"Somos testigos del tránsito de un pretendido Gobierno mundial de Estados soberanos a una suerte de democracia global que bien podemos denominar Antroparquía o “Gobierno de la humanidad”. La Antroparquía es la forma de Gobierno que ha de desarrollarse paulatinamente mientras emerge una voluntad política universal, expresión de toda la humanidad y no sólo de una porción de ella. Hablamos de Antroparquía y no de Antropocracia porque se trata de un sistema basado en la legitimidad (-arquía) y no en la mera legalidad (-cracia). La exigencia natural de constituirnos en una comunidad de personas que asuman, conscientemente, el imperativo de construir un mundo mejor, se opone a los espasmos autocráticos que buscan cimentar un orden fruto de las voluntades presentes, los intereses coyunturales y las políticas oportunistas de un espacio-tiempo concreto. Hace falta visión de futuro.
La Antroparquía apuesta más por el rule of law inglés que por el Estado de Derecho (Rechtsstaat) alemán, ya que éste exige, como es obvio, que el Derecho emane del Estado. Por el contrario, en el rule of law la ley tiene un límite preciso, y ninguna fuente pierde protagonismo. Necesitamos, pues, novísimos métodos de Gobierno que trasciendan los procesos posmodernos, proclives a ser controlados impunemente por criptocracias rampantes y plutocracias financieras"
(Rafael Domingo Oslé)*.
Entrevista a Rafael Domingo**:
La Antroparquía apuesta más por el rule of law inglés que por el Estado de Derecho (Rechtsstaat) alemán, ya que éste exige, como es obvio, que el Derecho emane del Estado. Por el contrario, en el rule of law la ley tiene un límite preciso, y ninguna fuente pierde protagonismo. Necesitamos, pues, novísimos métodos de Gobierno que trasciendan los procesos posmodernos, proclives a ser controlados impunemente por criptocracias rampantes y plutocracias financieras"
(Rafael Domingo Oslé)*.
Entrevista a Rafael Domingo**:
"-«La nueva legislación global», se titula su nuevo libro. Sugerente tema...
-Es el tema de nuestros días.
-Dice que toca superar el Derecho Internacional y pasar a un Derecho Global.
-Lo que defiendo es que hay que cambiar de «traje» legal, por la globalización.
-Dice que toca superar el Derecho Internacional y pasar a un Derecho Global.
-Lo que defiendo es que hay que cambiar de «traje» legal, por la globalización.
-¿Cómo será el nuevo?
-Aquél que considere que la humanidad como tal tiene relevancia jurídica. La clave es que lo que afecta a la humanidad tiene que ser aprobado por la humanidad. Por ejemplo, en lo que se refiere al calentamiento global o la carrera nuclear.
-¿Utopía en estado puro?
-Más que utópico, soy soñador. Algo similar a lo que yo planteo ha ocurrido en Europa. Hace setenta años era un escenario de guerra y sangre y ahora es la Unión Europea.
-¿La UE es su referencia?-Sólo en parte, porque es demasiado burocrática y basada en los estados.
-¿Entonces?
-Se necesita un gobierno global distinto del gobierno de las naciones.
-Aquél que considere que la humanidad como tal tiene relevancia jurídica. La clave es que lo que afecta a la humanidad tiene que ser aprobado por la humanidad. Por ejemplo, en lo que se refiere al calentamiento global o la carrera nuclear.
-¿Utopía en estado puro?
-Más que utópico, soy soñador. Algo similar a lo que yo planteo ha ocurrido en Europa. Hace setenta años era un escenario de guerra y sangre y ahora es la Unión Europea.
-¿La UE es su referencia?-Sólo en parte, porque es demasiado burocrática y basada en los estados.
-¿Entonces?
-Se necesita un gobierno global distinto del gobierno de las naciones.
-¿Y qué papel tendrán ahí los estados? Se resistirán como gato panza arriba.
-Se irán transformando poco a poco. Hasta ahora el sistema era «yo en mi estado hago lo que me dé la gana», o, en el caso de los tratados internacionales, «yo me vinculo sólo si quiero», pero ese concepto de soberanía hace agua desde la Declaración Universal de Derechos Humanos.
-Se irán transformando poco a poco. Hasta ahora el sistema era «yo en mi estado hago lo que me dé la gana», o, en el caso de los tratados internacionales, «yo me vinculo sólo si quiero», pero ese concepto de soberanía hace agua desde la Declaración Universal de Derechos Humanos.
-¿Echaría el cierre a la ONU?
-La transformaría en un nuevo ente que yo llamaría «Humanidad Unida». Habría un Parlamento global.
-La transformaría en un nuevo ente que yo llamaría «Humanidad Unida». Habría un Parlamento global.
-Pero podría convertirse en un instrumento totalitario...
-Por eso sólo tendría competencias para determinar qué materias atañen a toda la humanidad (que estarían sometidas a «reserva de globalidad») y crearía instituciones globales para resolver cada una de ellas. Así la autoridad y los centros de decisión quedarían dispersos. Eso es importante, porque el mundo global es controlable, está en un grave riesgo de «criptocracia», de quedar manejado por intereses ocultos y espurios.
-Por eso sólo tendría competencias para determinar qué materias atañen a toda la humanidad (que estarían sometidas a «reserva de globalidad») y crearía instituciones globales para resolver cada una de ellas. Así la autoridad y los centros de decisión quedarían dispersos. Eso es importante, porque el mundo global es controlable, está en un grave riesgo de «criptocracia», de quedar manejado por intereses ocultos y espurios.
-Nada de lo que propone parece fácil de llevar a la práctica.
-Hay que vender la idea como posible. Ya ha calado que la humanidad tiene unos problemas comunes y ahora hay que convencer de que el nuevo mundo global tiene que estar sometido a Derecho. ¡A la antroparquía!
-Hay que vender la idea como posible. Ya ha calado que la humanidad tiene unos problemas comunes y ahora hay que convencer de que el nuevo mundo global tiene que estar sometido a Derecho. ¡A la antroparquía!
-¿La antroparquía será una especie de democracia global?
-El principio de democracia va a influir, pero tenemos que dar al sistema un nuevo nombre porque humanidad sólo hay una, mientras que para que exista un estado tiene que haber al menos otro. En la antroparquía los estados estarán representados, pero también las instituciones, ya sea la Cruz Roja, los Bancos o los defensores de la libertad de expresión. El Parlamento sería mixto.
-El principio de democracia va a influir, pero tenemos que dar al sistema un nuevo nombre porque humanidad sólo hay una, mientras que para que exista un estado tiene que haber al menos otro. En la antroparquía los estados estarán representados, pero también las instituciones, ya sea la Cruz Roja, los Bancos o los defensores de la libertad de expresión. El Parlamento sería mixto.
-¿Pero quién va a ceder soberanía para poner eso en pie?
-Yo siempre pongo el ejemplo del inglés. Nadie lo ha impuesto, pero necesitábamos un idioma global. Pues es lo mismo: el Derecho Global puede convivir con el resto de ordenamientos jurídicos".**
-Yo siempre pongo el ejemplo del inglés. Nadie lo ha impuesto, pero necesitábamos un idioma global. Pues es lo mismo: el Derecho Global puede convivir con el resto de ordenamientos jurídicos".**
Esta entrada al blog es absolutamente relevante, pues nos pone de presente la tensión entre el derecho positivo y formas de derecho neo-naturales, que parecieran emerger en ciertos escenarios.
ResponderEliminarLa pregunta sobre el totalitarismo, que puede surgir tanto por el derecho natural (con su inflexibilidad, pensamiento único, linealidad, imperialismo cultural o valorativo) como por el positivo (sea de derecha o de izquierda), obliga a pensar sobre la necesidad de un marco de definición del manejo/uso/ejercicio del poder. En otras palabras, la idea misma de la Constitución como límite.